Nuestros dientes son elementos esenciales. La verdad es que no me puedo imaginar una vida sin unos dientes. Es cierto que hace años era más complicado, pero ahora mismo, con todos los avances que tenemos, es muy fácil poder tener una dentadura de 10.
Una gran opción es la de los implantes dentales son una opción de tratamiento para reemplazar dientes perdidos o dañados. Consisten en tornillos de titanio que se insertan en el hueso maxilar o mandibular y actúan como raíces artificiales para soportar una corona dental, una prótesis parcial o una dentadura completa. Y la verdad es que en los últimos años es uno de los tratamientos que más se usan en las clínicas dentales.
Los implantes dentales se usan en casos de edentulismo parcial o completo, es decir, cuando faltan uno o varios dientes. También se utilizan en casos de dientes dañados o severamente deteriorados que no pueden ser restaurados con otros tratamientos como las coronas o los puentes. Por suerte, ahora ya hay solución para estos problemas.
Vale, y qué pasa después de poner unos implantes. Pues las recomendaciones que nos hacen desde la clínica dental Icoa, es que no se manipule la herida. Hay que evitar enjuagarse, escupir, o tocar la herida durante las 24 horas siguientes a la cirugía. Puede que exista un pilar de cicatrización de titanio emergiendo a través de la encía. Así que esto son los primeros consejos que nos ofrecen los profesionales.
Beneficios
Los beneficios de los implantes dentales son muchos, pero el que está más claro es de la mejora en la estética dental, ya que proporcionan una apariencia natural al reemplazar dientes perdidos. También mejora en la funcionalidad masticatoria, permitiendo una mejor masticación de los alimentos.
Los implantes ayudan a preservar el hueso y evitan la reabsorción ósea que puede ocurrir tras la pérdida de un diente. Además, vamos a tener durabilidad, ya que los implantes dentales pueden durar toda la vida si se mantienen adecuadamente.
Por último, es una gran confort y comodidad, ya que los implantes se integran con el hueso y no requieren de adhesivos o prótesis removibles.
Después de la operación
Lo primero que tienes que saber, y no preocuparte, es que puede haber cierto grado de inflamación. Es algo que es normal después de la cirugía. Para bajar un poco la hinchazón es tan fácil como aplicar un poco de hielo en un pañuelo de algodón de modo intermitente (cinco minutos sí y diez no) sobre la mejilla en la zona de la intervención. Esto se puede hacer durante las primeras 36 horas. Y sí, es normal tenerlo más hinchado por la mañana, para evitarlo hay que dormir con dos almohadas altas, para que nuestros carillos no estén en contacto con ellas.
Son muchas las dudas las que se generan a la hora de comer. ¿Puedo comer esto? ¿Puedo beber? Pues toma nota. Lo primero que tienes que hacer es beber mucha agua. Eso sí, siempre en un vaso y nunca en pajita porque es peor. La succión desprende el coágulo de la herida y favorece el sangrado. También tienes que evitar bebidas calientes y alimentos. Lo principal es seguir una dieta blanda o liquida durante las 24 horas tras la operación.
También es importante saber que no se debe masticar hasta que te den tu prótesis definitiva, habitualmente esto sucede tres meses después de la intervención. No obstante, si sólo se le ha intervenido en un lado puede llevar una dieta normal por el lado no intervenido, manteniendo la precaución de que la comida no pase al lado de los implantes en proceso de integración en el hueso, tal y como nos indican desde Icoa.
Dolor
Lo habitual es que los pacientes no experimenten ningún tipo de dolor tras la cirugía, pero por si acaso, es importante que se asegure de cumplir la pauta antibiótica preventiva que desde la clínica te faciliten para evitar infección en los implantes.
Ahora bien, tienes que tener en cuenta que una buena higiene es fundamental para la correcta cicatrización. El primer día no hay que realizar ningún tipo de enjuague. Posteriormente realiza enjuagues con agua templada y sal, también puede masajear la encía y limpiar los puntos de sutura con un cepillo dental quirúrgico (de venta en farmacias).
Por último, no realices ningún esfuerzo después de la cirugía para minimizar el riesgo de hemorragia. Tampoco es conveniente que se tumbe en la cama inmediatamente, es mejor que mantenga la cabeza erguida en un sofá y retrase el momento de acostarse tanto como le sea posible.