Han pasado ya prácticamente cinco años desde la entrada en vigor del Real Decreto Ley 8/2019, de 8 de marzo que, por primera vez, imponía a las empresas a registrar la jornada laboral de sus trabajadores. Sin embargo, este registro no es necesario en las siguientes profesiones: altos directivos, empleados del hogar, deportistas, artistas, autónomos, personal con contratos mercantiles y consejeros.
Este sistema aporta múltiples ventajas: evita la explotación laboral, mejora la productividad, evita el absentismo laboral, fomenta la autonomía de los empleados, etc. Los españoles realizaron alrededor de 2,8 millones de horas sin cobrar en 2018, según los datos recopilados de la Encuesta de Población Activa (EPA).
La empresa debe conservar los datos durante cuatro años, que estarán siempre a disposición de los empleados, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social. Se recomienda que las empresas utilicen una plataforma de gestión de registro de jornada laboral para garantizar el cumplimiento descansos de los trabajadores y conocer las horas extras.
Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (SITSS) apuesta por el acceso remoto a los datos recopilados en el registro de jornada online, a través aplicaciones informáticas. “¿Tener acceso a un registro digital? Los inspectores estaremos de acuerdo en utilizar todos los instrumentos que nos ayuden a detectar la jornada real del trabajador y evitar cualquier tipo de fraude que pueda producirse en su tiempo descanso o en el cobro de las horas extra”, dice Ana Ercoreca.
El Gobierno quiere eliminar el registro de jornada en papel porque no puede considerarse un procedimiento efectivo, y obliga a las empresas a que dicho control horario sea telemático. Los inspectores también están a favor de que las empresas utilicen los mecanismos digitales y consideran que el registro en papel es muy fácil de falsificar.
Es un sistema que ha provocado muchas anomalías, así que lo mejor es implantar un método más riguroso para controlar el horario de los trabajadores. No se recomienda contar con un sistema de registro horario defectuoso porque la empresa deberá pagar una multa y asumir las denuncias de los empleados. Si un trabajador reclama ante los tribunales el cobro de las horas extra y la empresa no tiene ese control, la palabra del empleado es cierta y tiene derecho a cobrar todas las horas extraordinarias que reclama.
“La Inspección de Trabajo lleva años desbordada con una estructura laboral obsoleta, de muchos años y que es necesaria modernizar y actualizar”, explica la presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social.
Este sistema acaba con la precariedad laboral, garantiza el descanso y acaba con las horas extra que los empresarios no abonan a sus empleados. Hay muchas herramientas para el control de la jornada laboral, como son los programas de hojas de cálculo o los sistemas digitales como el uso de la huella digital, las tarjetas de acceso, una aplicación móvil o el reconocimiento facial.
Lo más recomendable es contar con una plataforma de gestión de registro de jornada laboral y que sea fácil de utilizar para el equipo de Recursos Humanos. Se recomienda una plataforma que permita una visualización y una extracción de los datos, con el objetivo de mostrar la información a los trabajadores que la soliciten.
Desde Kairos nos informan que con la plataforma de registro de jornada laboral las empresas pueden gestionar varias funciones:
-La creación de los calendarios laborales.
-La creación de los horarios fijos, flexibles o por turnos.
-Los empleados tienen acceso a la creación de las solicitudes de vacaciones.
-La empresa puede gestionar de forma sencilla los fichajes de todos los trabajadores.
-Los registros se almacenan en la aplicación para elaborar los informes de horas trabajadas.
-Los empleados pueden acceder a todos los fichajes para conocer las horas trabajadas.
-El departamento de Recursos Humanos conoce qué trabajadores se encuentran en cada área de la empresa.
Los empleados pueden registrar la jornada laboral a través del ordenador, móvil o tablet con conexión a internet.
Gracias al registro laboral, los empleados pueden acceder a los datos y constatar que los pagos se corresponden con las horas trabajadas. Además, las empresas deben saber que los trabajadores que teletrabajan también tienen que registrar la hora de entrada, pausas y salidas.
El Mundo informa que «por su parte, los trabajadores cuyos contratos estén realizados a través de una ETT también tendrán la obligación de firmar el registro laboral».
Este sistema mejora la productividad porque los trabajadores pueden disfrutar de los periodos mínimos de descanso y cobrar las horas extras. También permite una mejor gestión en Recursos Humanos, ya que este departamento sabe en que áreas se encuentran los trabajadores. Otra de las ventajas es que la gestión de nóminas es más sencilla, porque el departamento de Recursos Humanos sabe cuantas horas trabajó cada empleado.