Hay decisiones que marcan toda una vida. Me esto refiriendo a esas decisiones que hay que tomar a cierta edad y que pueden causar un antes y un después en el devenir. Aquí incluimos aspectos como el elegir una pareja, el cambiar de trabajo, ser padre y por supuesto, la de comprar una vivienda. Para una persona como yo que siempre había vivido de alquilar, sin duda, fue una de las decisiones más comprometidas que he tenido que tomar en mi vida.
Y lo digo ahora que por suerte todo me ha ido muy bien. Os hago ya spoiler. Y sí, soy de los que digo que es el momento perfecto para comprar una vivienda de obra nueva. Y más si vemos la situación en la que se encuentra ahora el sector del alquiler de casas. Por las nubes. Yo ya lo comencé a comprobar cuando mi casero, en una revisión anual, quiso subirme casi un 30% la cuota mensual. Fue en ese momento cuando pensé: “Jesús, hay que comenzar a mirar una casa para comprar”.
Como suele ser habitual en estos aspectos, tuve que hacer un análisis DAFO de la situación. Y por supuesto, alejarme de esas personas tóxicas que sus únicos consejos son “uf, te vas a meter en un buen lío”, sin dar ni una sola solución.
Pues tengo que reconocer que comprar una vivienda nueva fue un aspecto que cambió mi vida, porque nada tiene que ver una vivienda de las actuales con las anteriores. Comprar en estos momentos una casa de obra nueva está a años luz de lo que puede suponer comprar una de segunda mano o meterte en un alquiler. Y en gran parte hay que reconocer que esto se debe a la llegada de las nuevas tecnologías. La tecnología ha provocado que comprar una casa se haya convertido en una gozada, y doy fe de que es así.
Como te decía, las nuevas tecnologías han transformado por completo las viviendas de obra nueva en los últimos años. Son esas casas que llevan incorporados muchos avances en múltiples áreas que mejoran aspectos tan importantes como la eficiencia, la comodidad y la sostenibilidad.
Quizás lo que más llame la atención es la domótica. Ahora las casas llegan con sistemas de domótica que nos permiten controlar las luces, la calefacción, las persianas y todos los electrodomésticos que tengamos. Lo hacemos gracias a las famosas aplicaciones móviles o a esos asistentes de voz (a veces tan divertidos) como son Alexa, Google Assistant o Siri, y esto la verdad es que es una gozada. Así puedo programar la calefacción de mi casa media hora antes de llegar de trabajar y que la casa ya haya pillado temperatura.
También para los que hayan comprado chalets lo pueden tener más fácil, ahora con las cámaras de vigilancia, cerraduras inteligentes y sistemas de alarma que pueden ser monitoreados en tiempo real desde cualquier lugar.
Eficiencia energética
Pero si algo tiene de nuevo las casas compradas de obra nueva es que ahora todos los edificios llegan con eficiencia energética. O lo que es lo mismo, llegan con varios aspectos que sirven para contaminar menos, y sobre todo, gastar menos, con lo que eso supone un importante ahorro en nuestras facturas de gas o electricidad.
Así, ahora las casas vienen con paneles solares fotovoltaicos y sistemas de almacenamiento de energía para autoconsumo. Además, el uso de materiales modernos para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo es una gozada, es el momento de apostar por los electrodomésticos eficientes, esos que llevan las certificaciones como A+++.
Conectividad y comodidad
Ahora, como me comentaron desde la empresa de construcción de obra nueva Geneop, la que hizo el bloque de vivienda en el que vivo en Boadilla del Monte (Madrid), el diseño de una vivienda se realiza con grandes programas de construcción donde se miran aspectos como la inversión de materiales reciclados, las técnicas de construcción modulares y las tecnologías de impresión 3D. Y es que el uso de aplicaciones de realidad virtual y aumentada para que los compradores lo vean cómo serán sus viviendas antes de la construcción es algo que ha permitido dar mucha tranquilidad, ya no compras con los ojos cerrados o con un simple folleto de publicidad.
Incluso vienen con sistemas de recogida de aguas pluviales y grifos inteligentes que reducen el desperdicio de agua. Al igual que la conectividad, que es algo que es vital en los tiempos que corren. Así, mi casa venía equipada con conexiones de alta velocidad, redes 5G y cableado para facilitar el acceso a internet en todos los espacios.
Como puede ver, estos avances no solo hacen que las viviendas de obra nueva sean más cómodas y adaptadas a las necesidades modernas, sino que también nos permiten saber que estás comprando algo que nos va a mejorar la calidad de vida.