No nos engañemos… ¡nos gusta salir! ¡Nos gusta disfrutar de nuestra gente, de nuestro tiempo de ocio, de los lugares de fiesta que tenemos en nuestro pueblo, ciudad o región! Solo tenemos que echar un vistazo a nuestro alrededor para ver la cantidad de sonrisas y buenos momentos que está viviendo la gente en un momento así. No todas las situaciones de la vida tienen la capacidad de conseguir eso. Pero una noche de fiesta sí que la tiene. ¡Vaya si la tiene!
Es verdad que, de acuerdo con la edad que tengamos, podemos preferir unas cosas a otras. No solemos ir al mismo tipo de bares o salas de fiesta cuando apenas tenemos 20 años que cuando ya sobrepasamos los 50. Todo el mundo, en líneas generales, va buscando el lugar en el que se puede encontrar la gente de su edad. Cada local tiene su propio público y puede estar más orientado a gente de una edad que a gente de otra. En todas las ciudades hay sitios así.
Lo importante es que el ocio nocturno cumple con el propósito de todas las personas que confían en él, con independencia de que tengan una edad u otra. Olvidarse de la rutina que se genera todos los días en el trabajo, olvidar los problemas personales que nos puedan estar causando preocupaciones y centrarnos en disfrutar y vivir el momento es lo que debemos hacer cuando salimos de casa con nuestros amigos y amigas a un local de ambiente. Es una oportunidad perfecta para demostrarnos a nosotros y nosotras mismas que, con independencia de cómo nos vayan las cosas, tenemos el afán de seguir siendo felices y disfrutar de cada momento.
Hay mucha gente que tiene esa percepción de la realidad. Es bastante posible que muchas de las personas que estáis leyendo estas líneas penséis que eso os define perfectamente. Os confesaré que, quien esto escribe, es de esa opinión. Si no, este artículo nunca habría existido. En una noticia que os comparto ahora y que es propiedad de El Blog Salmón, se especifica que el ocio nocturno es practicado en España por 17 millones de ciudadanos de nuestro país cada año… y 40 millones de extranjeros. Sin duda, esto convierte a esta industria en una de las más interesantes de todo el panorama nacional.
No es para menos. La facturación a lo largo de un año suele estar cerca de los 20.000 millones de euros en todo el país y la cantidad de empleos que tienen una relación directa con esta actividad ha alcanzado el cuarto de millón de personas. Estamos hablando de cifras que ponen en evidencia la magnitud de un sector que hay que tener muy en cuenta y que, desde luego, merece la pena cuidar. Además de que el ocio nocturno genera todos estos datos, hay que decir que también va muy acorde a nuestra manera de entender la vida: alegre, feliz.
Informaba una noticia publicada en la web oficial de la CEOE que el ocio nocturno generaba el 1’8% del PIB en el año 2019. Aunque es cierto que, como en otros sectores, la situación fue peor durante los meses inmediatos al final del confinamiento y la pandemia, lo cierto es que hemos sabido recuperarnos y es bastante posible que esa aportación al PIB del ocio nocturno se haya incrementado durante los últimos años. No sé si habréis notado que ahora la gente parece estar mucho más deseosa de salir, de recuperar el tiempo perdido. Pues eso es lo que está permitiendo que el ocio nocturno y sus negocios vivan el que puede estar siendo el mejor momento de su historia.
Además, si lo analizamos detenidamente, el ocio nocturno es algo propio de todas y cada una de las zonas de las que se compone nuestro país. España es un lugar del mundo en el que existe una diferencia enorme entre la vida urbana y la vida que se experimenta en la conocida como “España vaciada”, pero si hay algo que une a los dos lugares, es el hecho de que en todos los sitios hay bares, hay discotecas y hay lugares de ambiente en los cuales se puede disfrutar de una noche de fiesta.
Ni que decir tiene que hay opciones para todos los gustos en casi todos los sitios. Y no cabe la menor duda de que esta es una de las razones por las que se ha extendido el ocio nocturno a lo largo de las últimas décadas en todo el país y por lo que se ha generado una necesidad entre muchas personas de disfrutar de la alegría que esto implica. Algo que, por cierto, no es nada malo porque no le estamos haciendo daño a nadie, aunque haya quien no lo vea exactamente de este modo.
¿Qué es lo que nos lleva en España a querer disfrutar al máximo de nuestro ocio nocturno? ¿Por qué España es uno de los países del mundo en los cuales este sector funciona mejor? Hemos querido aproximarnos a este tema de la mano de gente que está familiarizada con el mismo y esto es lo que nos han comentado desde Grupo Concerto.
- Ese carácter alegre del que os hemos hablado es lo principal. Todos los países del mundo cuentan con zonas en las que es posible disfrutar de este tipo de ocio. Pero en un país como el nuestro, alegre y divertido, las opciones se multiplican y eso hace que la gente multiplique sus posibilidades de encontrar un sitio en el que se sienta verdaderamente cómoda.
- Por otro lado, hay que hablar de horarios. En España vamos muy por libres en este sentido. Sabemos de sobra que los horarios para comer o cenar no son tan cerrados como lo pueden ser, por ejemplo, en Francia o el Reino Unido. Y ocurre exactamente lo mismo con los horarios de los clubes nocturnos, que permanecen abiertos muchas horas (haciendo que, de ese modo, se multiplican las opciones de que sean visitados por gente con diferentes preferencias en esta materia).
- La música. En España, hay salas de fiestas para todos los gustos. Es verdad que la música latina está en su prime y que tiene una capacidad asombrosa de llamar la atención incluso entre las personas que no son de habla española, pero lo cierto es que el pop de los años 90 o el buen rock que siempre ha tenido nuestro país todavía tienen su público y disponen de argumentos más que de sobra para llenar salas y discotecas de todo tipo.
- Además, y por ir cerrando esta clasificación, os diremos que España tiene una buena oferta en lo que a tipos de bebida y marcas se refiere. Ya sabéis que hay personas que somos un poco quisquillosas en este sentido y que no solo queremos beber ron, por ejemplo, sino que queremos consumir una marca muy determinada y concreta de este tipo de bebida. Pues lo más probable es que en cualquier sitio dedicado al ocio nocturno de nuestro país dispongan de esa marca.
Grupos numerosos
A diferencia de lo que puede ocurrir en otros lugares de Europa, donde los grupos de amigos son más reducidos, en España somos muy dados a ser grandes grupos de gente los que van de manera conjunta a clubes y bares nocturnos como de los que estamos hablando. No sé si será vuestro caso, pero durante mis veinte o veintitantos años, éramos más de quince personas las que solíamos movernos en el ambiente de la noche. Y estoy hablando de un viernes o sábado normal, no de una noche especial como lo puede ser Nochevieja o en las fiestas de algún pueblo o distrito.
Esto, claro, le viene de perlas a las personas que se encuentran a cargo de negocios como de los que estamos hablando, así que de alguna manera también se ha potenciado la presencia de grupos grandes en discotecas y salas de fiestas a través de la reserva de determinados espacios concretos. Y lo cierto es que funciona de lo lindo, sobre todo en salas que suelan tener una gran afluencia de público cada fin de semana y en las que queramos tener algo de espacio para charlar y disfrutar de la noche con tranquilidad.
De todos modos, no podéis olvidar una cosa: lo principal es que disfrutéis desde el primer hasta el último momento en el que os encontréis en una sala de fiestas. Las hay de muchos tipos, como seguramente sepáis a estas alturas. Algunas os parecerán mejores que otras dependiendo de cuales sean vuestros gustos y las experiencias que hayáis tenido en ellas. Pero lo que es verdaderamente importante es que disfrutéis de la gente que os acompaña y de los momentos de ocio que estáis viviendo junto a esas personas. Los lunes siempre llegan demasiado deprisa y debemos afrontarlos teniendo la sensación de que hemos disfrutado de nuestro fin de semana como merecemos. No hay nada que nos pueda dejar una mejor sensación que la de saber que hemos aprovechado el tiempo libre del que hemos dispuesto.