Un futuro sin humo

La guerra contra el tabaco ha encontrado en la tecnología a su mejor aliado. Desde que aparecieron los cigarrillos electrónicos con la finalidad de sustituir al tabaco, la tecnología no ha hecho otra cosa que evolucionar en aras de encontrar un sustituto del tabaco que sea menos dañino para la salud y la sociedad en general. El futuro del humo queda en entredicho a todos los niveles desde que la electrónica llega al mundo del tabaquismo como hiciera con los motores de coche. En la lucha por la sostenibilidad y la eliminación de sustancias nocivas en el aire, el vape juega un papel interesante, debido a que al sustituir al tabaco, el humo nocivo desaparece. Entre los que dejan de fumar, los que se pasan al vape y las prohibiciones, podemos disfrutar, cada vez más de espacios libres de humo y toxicidad.

No vamos a negar la evidencia: el vape también genera humo. Pero en este caso, se trata de vapor que se diluye y no contamina el aire como lo hace el humo resultante de quemar un cigarrillo. Tampoco deja olores tan desagradables gracias a que los vapes cuentan con infinidad de sabores que se alejan absolutamente del tabaco en cualquiera de sus variantes. Basta con entrar en sitios web como Disposable Vape Shop para darse cuenta de la gran diversidad y variedad de sabores que puedes encontrar para vapear. Así como los diferentes dispositivos de vapeo entre los que puedes encontrar los desechables.

Todo este avance tecnológico, hace posible que fumar, en la actualidad no sea tan nocivo para la salud ni se considere tan mal hábito. Esto se debe a que los cigarrillos electrónicos y vapeadores cuentan con unas extraordinarias opciones que ofrecen la posibilidad de quitarse el “mono” fumando de una manera menos perjudicial y molesta. Debemos remontarnos a la antigüedad para recordar que el tabaquismo o el hecho de fumar hojas de tabaco  ya se hacía milenios atrás, en las antiguas civilizaciones precolombinas. Aunque no fue hasta la llegada de Cristóbal Colón que trajo de las Américas todo lo que pudo y un poquito más, que fumar se convirtiera en una costumbre de lo más habitual a lo largo y ancho del globo. De eso hace ya más de quinientos años.

Vapear como alternativa a fumar

Resulta innegable el hecho de que el consumo de cigarrillos y tabaco en todas sus formas, abarca todas las edades, sociedades y culturas. Esto es así incluso conociendo todos los problemas de salud que puede acarrear el hábito del tabaquismo. Sin embargo la tecnología, como no, llega al mundo del mal vicio para ofrecer una alternativa menos perjudicial y ejercer de salvadora de la humanidad, como sucede en otros muchos ámbitos y campos.

Los conocidos vaper, son dispositivos electrónicos bastante prácticos y efectivos que combinan la tecnología con la tradicional acción de fumar. La mayor ventaja de estos dispositivos es que sustituyen el tabaco por otras sustancias que son menos perjudiciales para el organismo, puesto que no podemos ni debemos asegurar que sean totalmente inocuas.

Estos dispositivos se han puesto de moda en los últimos años, llegando a tener una demanda tan alta que se abren tiendas de vapeo en cada rincón. No existe en España una ciudad en la que no existan al menos una tienda que se encargue de comercializar todo tipo de cigarrillos electrónicos y vapeadores. Sin contar los sitios web que se encargan de su distribución online. Para los amantes del vapeo, existen muchas y buenas opciones, así como marcas y modelos de todo tipo, capaces de satisfacer las necesidades de sus más que fieles consumidores y los que están por llegar.

Se entiende que el vaper, se ha convertido en la alternativa segura a los cigarrillos. Aunque se trata de una acción muy similar a fumar puesto que se inhala el vapor producido por el cigarrillo electrónico que calienta un líquido en su interior, generando el mismo. Este líquido, como ya hemos comentado, puede ser de infinitas variedades, consistencia y sabor. Se trata por lo tanto de una alternativa al tabaco tradicional que ha cobrado mayor relevancia entre públicos de todas las edades pero sobre todo entre los más jóvenes y aquellos que quieren dejar el tabaquismo.

A diferencia de un cigarrillo normal, el vaper no genera combustión ni lleva alquitrán, factores ambos muy favorables a todos los niveles, puesto que disminuyen en gran medida la exposición a sustancias tóxicas. Las mismas que pueden generar problemas de salud. Existen diferentes tipos de líquidos entre los cuales se pueden encontrar diferentes niveles de nicotina, siempre en cantidad inferior a los que posee el tabaco de los cigarros tradicionales.

Por otro lado, es posible encontrar infinidad de productos para vapear carentes totalmente de nicotina. Una amplia gama de sabores que muchos utilizan con fines recreativos y son de gran utilidad para aquellos que están en un proceso de deshabituación del tabaquismo. En este sentido, pueden ser muy beneficiosos porque basta con disminuir de manera progresiva el consumo de tabaco, alternando con el consumo del vaper hasta que desaparezca el hábito por completo.

Ventajas del vaper, un futuro sin malos humos

Según los entendidos, vapear ofrece unas extraordinarias ventajas frente al tabaquismo convencional. Entre ellas, podemos destacar que se trata de algo menos dañino, puesto que los químicos como el alquitrán y el monóxido de carbono del tabaco son muy nocivos, mientras que el vapor que genera el vaper, contiene menos cantidad de químicos potencialmente tóxicos.

Otra ventaja es que no generan humo ni olor a tabaco, además de que permite realizar una graduación de la cantidad de nicotina, algo muy beneficioso para aquellos que quieren dejar de fumar. Se trata de un producto más económico que el tabaco, pues aunque el dispositivo es más caro, las cargas son más duraderas que los cigarrillos.

Esta mezcla de vapeo y tecnología nos dirigen hacia un futuro libre de malos humos como los que produce el tabaco. Ya que los vapeadores funcionan generando vapor pero no humo, lo que es menos dañino a todos los niveles y la tecnología hace posible desarrollar dispositivos cada vez más avanzados. Esto permite utilizar dispositivos y líquidos cada vez más eficientes y seguros para la salud. Lo sensores y los chips de los nuevos vaper posibilitan una mejor regulación y dosificación de la temperatura y la potencia.

Si nos remontamos a sus orígenes, podemos comprobar como en menos de dos décadas, el vapeo ha ganado terreno y el tabaquismo está quedando relegado. El cigarrillo electrónico se originó a principios de siglo gracias a un farmacéutico chino que inventó el primer vaper con ultrasonido para vaporizar líquido con nicotina. Este dispositivo más rudimentario, se introdujo en China en el año dos mil cuatro.

Sin embargo, no fue hasta el año dos mil seis y siete que se fundan pequeñas empresas que se encargan de comercializar este tipo de cigarrillos a pequeña escala. En el año dos mil diez, el vapeo gana popularidad como alternativa al cigarrillo y empiezan a surgir las primeras tiendas de vapeo. Cuatro años después, la tecnología del vape da un salto introduciendo en sus modelos los sistemas de tanque abierto que hacen posible que se pueda llenar el depósito cuando sea necesario. Este pequeño cambio, aumentó la demanda del producto de forma exponencial.

En la actualidad, el vapeo está extendido por todo el mundo. La variedad de dispositivos y líquidos de diferentes estilos y sabores es cada vez mayor. Con la demanda existente, se aumentan los diferentes accesorios que se pueden adquirir para completar el vapeo y hacerlo todavía más personalizado.

Definitivamente el vapeo llegó para quedarse. El hábito de fumar está quedando en desuso merced a esta tecnología que los sustituye. Cada vez es más frecuente entrar en un estanco y encontrar que también vender artículos de vapeo, aunque las tiendas especializadas cuentan con mayor oferta. Podemos decir que el vapeo tiene varias cosas a favor frente al tabaquismo. Ayuda a dejar el hábito, puede ser una forma amena de pasar el rato sin arriesgar tanto la salud y por supuesto, no produce tantas sustancias nocivas que contaminan el ambiente.

De cualquier modo, existe la duda. Tenemos la certeza de que el futuro del tabaco tiene fecha de caducidad, aunque no tengamos muy claro cuál será el momento concreto de su desaparición. El hábito del tabaquismo, se encuentra en un claro declive debido a su toxicidad y que se considera como una de las causas de muerte y enfermedad más importantes. No en vano es el responsable de que se produzcan en nuestro organismo todo tipo de canceres, enfermedades coronarias o pulmonares. Esto es así y no podemos negar la evidencia.

Ahora bien, ¿es el vapeo el sustituto ideal? De momento parece que vapear es más inocuo que fumar. Las sustancias químicas con las que se fabrican los líquidos no son tan dañinas como las del tabaco. No obstante no deja de ser química. El tabaco es una planta que al ser tratada y contar con una serie de añadidos químicos se vuelve muy nocivo para la salud. En el caso de los líquidos para vapear, se trata de sustancias químicas con sustancias químicas. Quizá, deberíamos plantearnos la duda y cuestionar sin tan malo es uno como bueno otro o viceversa.

 

 

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